viernes, 19 de junio de 2009
Concepto de prehistoria
Sin embargo, desde el punto de vista metodológico, hay grandes diferencias entre Prehistoria e Historia y hemos de ser conscientes de las limitaciones que se nos presentan en nuestro afán de conocimiento del hombre prehistórico, cada vez más ambicioso y también más enriquecedor.
Precisamente, para conocer la evolución del concepto de Prehistoria es muy importante tener en cuenta el desarrollo de la investigación prehistórica, desde los primeros momentos en que alguien se planteó el origen del hombre y su presencia en el universo.
Periodo mesolítico
Las armas más importantes fueron los arcos, reforzados por tendones, y las flechas de piedra con variadas formas geométricas (por ejemplo, triángulos y trapecios). Utilizaron también un tipo de flechas de hueso o de madera para conseguir pieles sin dañarlas demasiado. Durante este período se fabricaron trineos, en un principio tirados por hombres y luego por perros, y canoas de piel o de corteza de árboles. De la corteza de abedul fabricaron un producto para pegar, que se ha considerado probablemente como la sustancia más antigua realizada por el ser humano.
Periodo neolítico
El Neolítico (Nueva Edad de Piedra). Inicialmente se le dio este nombre en razón de los hallazgos de herramientas de piedra pulimentada que parecían acompañar al desarrollo y expansión de la agricultura. Hoy día se define el Neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería.
Aunque Neolítico se traduce literalmente como ‘Nueva (edad de) Piedra’, quizás sería más apropiado llamarlo ‘Edad de la Piedra Pulimentada’; sin olvidar que la principal característica que define actualmente el período no es otra que una nueva forma de vida basada en la producción de alimentos a partir de especies vegetales y animales domesticadas. Abarca distintos períodos temporales según los lugares. Se sitúa entre el 7000 a. C. y el 4000 a. C. aproximadamente. Este período se inició en el Kurdistán antes del 7000 a. C. (quizás hacia el 8000 a. C.) y se difundió lentamente, sin que en Europa pueda hablarse de Neolítico hasta fechas posteriores al 5000 a. C.
Influencia del cambio climático
Revolución neolítica
Este proceso tuvo lugar hace más de 9000 años (VIII milenio a. C.) como respuesta a la crisis climática que se produce en el comienzo del Holoceno, tras la última glaciación. En primer lugar afecta a la zona conocida como creciente fértil del Medio Oriente, una amplia zona que comprende desde el noreste de África (Valle del Nilo, en Egipto) hasta el oeste de Asia (zona de Mesopotámica entre los ríos Tigris y Éufrates).
Consecuencias
Los cambios ligados a la Revolución Neolítica significaron un enorme progreso en el desarrollo de la Humanidad, la cual comenzó a crecer con mucha mayor rapidez al comenzar a cosechar alimentos que podían conservarse durante bastante tiempo. La necesidad de conservar los alimentos generó el desarrollo de nuevas técnicas y artesanías como la cerámica, la cestería y muchas otras. La aparición de excedentes permitió la especialización y división del trabajo, la aparición del comercio, la acentuación de las diferencias sociales, y con el tiempo, el origen de la Historia.
Tampoco hay que olvidar, que como revolución, la difusión de la agricultura supuso consecuencias violentas, incluso dramáticas:
Una alteración radical del paisaje (no la primera, puesto que los grupos cazadores-recolectores también impactaron sobre los ecosistemas de forma trascendental, acabando con muchos de ellos a medida que se expandieron por el planeta), que puede pasar a definirse como paisaje humanizado de tipo agrícola
Una no menor alteración en los propios seres humanos, habiéndose llegado a estimar que probablemente condujo a un empeoramiento real de las condiciones de vida por reducción de la variación de la dieta, a pesar de garantizar un suministro más continuo de comida.
EDAD DE LOS METALES
Europa, Oriente Medio y Asia
El cobre: El cobre, junto con el oro y la plata, es de los primeros metales utilizados en la Prehistoria, tal vez porque, a veces, aparece en forma de pepitas de metal nativo. El objeto de cobre más antiguo conocido hasta el momento es un colgante oval procedente de Shanidar (Irán), que ha sido datado en el año 9500 a. C.
Fundición de cobre en murales funerarios egipcios
El testimonio más antiguo que se tiene de la existencia del bronce se da en una cueva de las montañas del mar Muerto, en Israel, donde se halló un escondrijo con más de 400 objetos datado en el 3000 a. C. Esta fecha debe ser considerada como el inicio de la edad del Bronce en el Próximo Oriente.
Jara de bronce
conclucion
Ciudad de Babilonia
El Imperio de Babilonia
El Código de Hammurabi es la primera ley escrita de la que se tiene constancia. La figura superior muestra al propio Hammurabi en posición humilde ante Shamash , dios del Sol. Bajo ella están escritas casi 282 leyes con objeto de regir las decisiones de los jueces. Erigida originalmente en el templo de la ciudad de Sippar, a orillas del Éufrates, fue trasladada a Susa por Shutruk-Nakhunte en 1200 a. C. Actualmente se encuentra en el Museo del Louvre de París.
Situada a ambas orillas del Éufrates, la ciudad de Babilonia mantuvo en su origen una posición moderada, bajo la sombra de la cercana y más poderosa Kish. Comenzó a cobrar importancia con la llegada de los amorreos entre el 2000 y el 1800 a. C., que se erigieron reyes de la ciudad Los amorreos, también semitas, se adaptaron fácilmente a la lengua acadia, propiciando el declive del sumerio. También se amoldaron con facilidad al panteón mixto sumerio-acadio, rindiendo culto a Marduk, deidad protectora de la ciudad.
En torno al 1782 a. C. llegó al trono el sexto miembro de esta dinastía, Hammurabi. En este tiempo al norte y sur de la ciudad se encontraban los territorios de las ciudades de Assur (que dará nombre a Asiria) y Larsa, más poderosas pero con monarcas envejecidos.En 1763 a.C. Hammurabi venció a Rim-Sin de Larsa, apoderándose de la parte sur de Mesopotamia. En 1755 a. C. tomó igualmente Asus, haciéndose con el poder de todo el valle de los ríos Tigris y Eufrates. Con el triunfo de Babilonia sobre el resto de Mesopotamia, también su dios principal, Marduk, fue alzado a la cabeza del panteón de dioses locales.
Hacia el 1800 a. c. comenzaron a producirse una serie de invasiones nómadas provenientes del norte del Cáucaso y de Escitia. El ataque por parte de nómadas a la región había sido una constante durante los siglos anteriores, pero con la domesticación del caballo y su utilización para el tiro de carros de guerra, los nómadas consiguieron una ventaja militar que les permitió penetrar en la zona.
Uno de estos grupos fueron los hurritas, que ocuparon gran parte del territorio que Asiria había conquistado durante el reinado de Shamshi-Adad I, fundando el reino de Mitani hacia el 1500 a. C. y haciendo a los asirios subsidiarios suyos. También se extendieron por Canaán, donde fundaron algunos reinos, llegando hasta el Antiguo Egipto, donde conquistaron la parte norte y fueron conocidos como hicsos.
Otro de estos grupos fueron los hititas, que se establecieron en la parte oriental de Anatolia a partir del 1700 a. C. fundando el conocido como Antiguo Reino. La lengua hitita era de origen indoeuropeo, lo cual no les impidió adoptar la escritura cuneiforme de los acadios.
Durante los años siguientes, hititas y hurritas se enfrentaron en el norte de Mesopotamia. En torno al 1600 a. C., durante el reinado del rey Mursil I los hititas derrotaron a los hurritas, dominando Asiria y haciendo incursiones en Babilonia, a la cual redujeron hasta las dimensiones anteriores a la conquistas de Hammurabi.[ ]Este periodo coincidió con la entrada de los nómadas casitas provenientes de los Montes Zagros, quienes aprovecharon el debilitamiento de Babilonia para atacarla. Finalmente tomaron la ciudad en 1595 a.c.
La Babilonia de las casitas
Mientras, los antiguos invasores nómadas siguieron siendo expulsados del resto de los territorios. Así, hacia 1580 a. C. los nativos egipcios derrotaron a los hicsos del bajo Egipto y continuaron su avance más allá del Sinaí, derrotando durante el reinado de Tutmosis III a una confederación de ciudades cananeas en la batalla de Megido, en 1479 a. C. Posteriormente siguieron hacia el norte, derrotando al reino de Mitanni, al cual obligaron a rendir tributo.
Tras la muerte de Tutmosis III, Egipto perdió fuerza en el norte, resurgiendo los hititas, que formarían hacia 1375 a. C. el llamado Nuevo Reino.
En Asiria, Ashur-uballit I llegó al trono en 1365 a. C. y emprendió una serie de reformas hasta constituir el llamado Primer imperio asirio. Su sucesor atacó Mitani, saqueando su capital en el siglo XVI a. C. y conquistando el resto del territorio en los 30 años siguientes. En 1274 a. C. subió al trono asirio Salmanasar I, quien emprendió una serie de conquistas hacia el oeste, llegando hasta la frontera del reino hitita. Su sucesor Tukulti-Ninurta I amplió las fronteras por el norte, penetrando en el Cáucaso y por el este, hacia los montes Zagros.
Finalmente, el monarca asirio se dirigió hacia el sur, hacia los territorios administrados por los casitas, entre los que se encontraba Babilonia. Los casitas fueron vencidos, siendo obligados a pagar tributos al rey de Asiria.
Hacia 1200 a. C. comenzaron a llegar oleadas de unos nuevos invasores provenientes del Mediterráneo. Fueron conocidos como Pueblos del Mar y su presencia se sintió prácticamente en todas las regiones del Mediterráneo oriental. El pueblo que más afectado se vio por estas invasiones fueron los hititas, cuyo imperio, previamente debilitado por la expansión asiría, fue completamente destruido por ellas. Los Pueblos del Mar también dañaron tanto a Egipto como a Asiria, por lo que Babilonia y especialmente el reino de Elam –en el extremo oriental de Mesopotamia– se vieron beneficiados.
Los elamitas aprovecharon la situación marchando hacia el oeste, tomando Babilonia y las ciudades vecinas. En 1174 a. C. se llevaron de la ciudad las tablillas que contenían el código de Hammurabi y la estela de Naram-Sim.
1124 a. C. fue el año que vio el fin de la dinastía casita, con la toma del poder por un nativo babilonio, que será llamado Nabucodonosor I. El nuevo rey derrotó a los elamitas, iniciando un breve período de independencia para la región.
El dominio asirio
Es posible que el dominio de esta nueva técnica contribuyese a las posteriores victorias militares de los asirios, al dotarles de armas más resistentes que sus pueblos vecinos y proporcionarles un bien valioso con el que comerciar. Siendo o no así, en 1115 a. C. llegó al trono asirio Teglatfalasar I, quien emprendió una campaña de conquistas hasta recuperar el territorio poseído durante el reinado de Tukulti-Ninurta I. En 1103 a. C. atacó y venció a Nabucodonosor I de Babilonia.
Hacia el siglo XII a. C. un nuevo pueblo semita emergió del desierto de Arabia, fueron los arameos. Durante el reinado de Teglatfalasar I, Asiria consiguió mantenerlos fuera de sus fronteras, pero tras su muerte, los arameos comienzan a penetrar en el país, debilitándolo durante el siglo y medio siguiente. Esta situación fue aprovechada por los pueblos cercanos para fortalecerse. Es el período de auge de los reinos de Israel –reinado del rey David– y de Damasco.
El 911 a. C. Adad-nirari I ascendió al trono de Asiria, quien tras reorganizar el ejército consiguió derrotar a los principados que los arameos habían fundado. A este rey le sucedió Tukulti-Ninurta II, quien sólo reinó cinco años.[] Durante este período se incrementó la explotación y los suministros de hierro disponibles, lo cual permitió equipar completamente al ejército con armas de este metal. Otro factor decisivo fue el desarrollo de maquinaria de asedio, como el ariete, que permitió el derribo de murallas y por tanto acabó con la necesidad de organizar largos asedios para tomar las ciudades.
Todos estos avances los aprovechó Asurnasirpal II quien consiguió derrotar definitivamente a los principados arameos, llegando hasta el Mediterráneo. Su sucesor, Salmanasar III, también contó con esta ventaja, pero sus fuerzas estuvieron divididas en tantos frentes que no consiguió infligir ninguna derrota definitiva a sus enemigos. Sus principales oponentes fueron el reino de Urartu –situado al norte del Imperio asirio, en torno a la actual Armenia–, la tribu semítica de los caldeos –proveniente de Arabia– y los medos, de origen indoeuropeo. Estos últimos introdujeron en la región un tipo de caballo, posiblemente conseguido mediante crianza, de mayor tamaño y fuerza, de forma que podían ser cabalgados por una persona. Este avance se expandió rápidamente, llegando a Asiria al tiempo que los nuevos pueblos.
Antes de la muerte de Salmanasar III su hijo mayor se rebeló tratando de tomar el trono, llegando esta revuelta hasta la muerte del rey, tras la cual será su hijo menor –Shamshi-Adad V– el que herede el trono y derrote a su hermano. Tras su muerte su hijo Adadnarari III, aún un niño, recibe el título, pero debido a su edad será la mujer del rey, Semíramis, la que gobierne como regente.
Este fue un período de estancamiento para Asiria y de reforzamiento para los reinos que la rodeaban. Así, Urartu alcanzó su apogeo en el reinado de Argistis I (778 a. C. - 750 a. C.) y el reino de Israel vivió un nuevo período de prosperidad con el reinado de Jeroboam II.
Está situación se extendió por los reinados de Salmanasar IV, Ashur-Dan III y Ashur-nirari V, terminando al producirse un levantamiento militar que culminará con el nombramiento de una nueva dinastía y un nuevo rey, Tiglath-Pileser III, quien tras reorganizar el ejército se dispuso a conquistar los reinos vecinos. Derrotó a los medos en el este, obligándoles a rendir tributo a Asiria. En el oeste, terminó con el período de independencia de los reinos locales, haciendo vasallo a Israel y conquistando el reino de Damasco. En el norte conquistó la mitad meridional de Urartu. Y en el Sur, en Babilonia, aprovechando una disputa dinástica de la dinastía caldea, se hizo con el título de rey.
A Tiglath-Pileser III le sucedió Salmanasar V, quien aparte del trono de Asiria heredó también el de Babilonia. El nuevo rey duró cinco años pues en 722 a. C. fue depuesto en una revuelta que terminó con la joven dinastía.[] El nuevo rey, tal vez un general, se dio el nombre de Sargón II (en acadio rey legítimo) por lo que él y sus sucesores fueron llamados Sargónidas. Con los Sargónidas Asiria vivió una etapa de esplendor militar, pero las continuas guerras y rebeliones, pese a ser sofocadas, iban socavando la economía de la región.
Este período correspondió con la entrada de los cimerios en la región, provenientes de Escitia, al norte del mar Negro. Atacaron lo que quedaba de Urartu, lo que fue aprovechado por Sargón II para invadir el país. Ante esto, Urartu tuvo que aceptar rendir vasallaje a Asiria, junto a la cual consiguió derrotar a los nómadas.
En Babilonia, un noble local aprovecho la guerra en el norte para autoproclamarse rey, haciéndose llamar Marduk-apal-idina II (llamado en la Biblia Merodac-Baladán). Conservó el título durante diez años, hasta que los asirios pudieron marchar hacia el sur y deponerlo, siendo enviado al exilio en 711 a. C. y recuperando Sargón II el título. Tras la muerte de éste, su sucesor, Senaquerib, tuvo que enfrentarse a una nueva rebelión en Babilonia, esta vez auspiciada por los elamitas. Para derrotarlos ideó una ingeniosa campaña. En vez de atravesar Babilonia hasta llegar a Elam, mandó construir una flota en la parte superior del Éufrates, y la dirigió río abajo, hacia su desembocadura en el golfo Pérsico. Una vez allí, navegó y desembarcó directamente en Elam. Pero los elamitas idearon un contraataque igual de ingenioso. En vez de combatir contra el ejército asirio se dirigieron hacia el territorio de estos, pasando por Babilonia, y dejando sus tierras defendidas por unos pocos hombres. Ante esta situación, el ejército asirio no podía más que volverse. [Senaquerib entonces se dirigió a Babilonia, la conquistó y la destruyó en 689 a. C. La destrucción fue prácticamente completa y sólo los esfuerzos de su sucesor, Asarhaddón, permitieron su reconstrucción. Durante el reinado de éste el Imperio asirio se mantuvo llegó a su máxima extensión. Se emprendieron una serie de campañas, principalmente hacia Egipto, logrando los asirios saquear la ciudad de Memphis. Tras la muerte de Asarhaddón le sucedió su hijo menor, Asurbanipal y su reinado estuvo marcado tanto por las guerras contra cimerios y elamitas –a quienes derrotó completamente destruyendo Susa en 639 a. C. –, como por la construcción de la biblioteca de Nínive. Durante el final de su reinado, llegó al trono de Babilonia Nabopolasar, aún como vasallo, pero tras la muerte del rey Babilonia declaró su independencia.
El fin de Babilonia: la conquista persa
Durante estas campañas Nabónido de babilonia se mantuvo inactivo. Sin embargo, tras la caída de Lidia, buscó la alianza de Egipto contra el posible invasor. Ésta resultó inútil y en 539 a. c.Ciro se encontraba atacando la capital babilonia. La caída de la ciudad fue narrada posteriormente por el historiador griego Heródoto:
En medio de su apuro, ya fuese que alguno se lo aconsejase, o que él mismo lo discurriese, [Ciro] tomó esta resolución.
Dividiendo sus tropas, formó las unas cerca del río en la parte por donde entra en la ciudad, y las otras en la parte opuesta, dándoles orden de que luego que viesen disminuirse la corriente en términos de permitir el paso, entrasen por el río en la ciudad. Después de estas disposiciones, se marchó con la gente menos útil de su ejército a la famosa laguna, y en ella hizo con el río lo mismo que había hecho la reina Nitocris.
Abrió una acequia o introdujo por ella el agua en la laguna, que a la sazón estaba convertida en un pantano, logrando de este modo desviar la corriente del río y hacer vadeable la madre. Cuando los persas, apostados a las orillas del Eufrates, le vieron menguado de manera que el agua no les llegaba más que a la mitad del muslo, se fueron entrando por él en Babilonia. Si en aquella ocasión los babilonios hubiesen presentido lo que Ciro iba a practicar o no hubiesen estado nimiamente confiados de que los persas no podrían entrar en la ciudad, hubieran acabado malamente con ellos. Porque sólo con cerrar todas las puertas que miran al río, y subirse sobre las cercas que corren por sus márgenes, los hubieran podido coger como a los peces en la nasa. Pero entonces fueron sorprendidos por los persas; y según dicen los habitantes de aquella ciudad, estaban ya prisioneros los que moraban en los extremos de ella, y los que vivían en el centro ignoraban absolutamente lo que pasaba, con motivo de la gran extensión del pueblo, y porque siendo además un día de fiesta, se hallaban bailando y divirtiendo en sus convites y festines, en los cuales continuaron hasta que del todo se vieron en poder del enemigo. De este modo fue tomada Babilonia la primera vez.
Con la conquista persa terminó la historia de Babilonia como reino independiente. Otros rebeldes y jefes locales posteriores tomarían el título de Rey de Babilonia, pero no se trató más que de actos ceremoniales o de rebeldía frente al poder central.
Babilonia en los textos bíblicos
Cus engendró también a Nemrod: éste comenzó a ser prepotente en la tierra. Era un cazador forzudo delante del Señor. De ahí vino el proverbio: Como Nemrod, forzudo cazador ante el Señor. Y el principio de su reino fue Babilonia y Arac y Acar y Calanne, en la tierra de Sennaar. De este país salió Assur, el que fundó a Nínive, Rejobot-Ir y Kalah
En este periodo la lengua predominante en la región era el acadio, que había sido llevado a la región en las invasiones semíticas que se produjeron en torno al 3000 a. c. Poco a poco fue sustituyendo al idioma sumerio durante los siglos siguientes, especialmente durante las conquistas de Sargón siete siglos después.
Fenicia es el nombre de una antigua región de oriente próximo, cuna de la civilización fenicia y cananea, que se extendía a lo largo de la costa oriental del Mediterráneo, en la costa del actual Líbano, desde los alrededores de Ras Naqura hasta la desembocadura del rió Orentes, al norte, entre Siria, Israel y el Mar Mediterráneo.
Pueblo fenicio
El pueblo creador de esta cultura, los fenicios, que se autodenominaba kna'ani o ben kna'an, coincide con el pueblo cananeo de la Biblia, pero el nombre de fenicio se aplica más bien a los descendientes de los cananeos que habitaban en la franja costera desde Dor (actual Israel) hasta Arados, o Arwad (actual Siria), entre 1200 a. C. y la conquista musulmana.
La denominación del nombre "Fenicia" o del gentilicio de sus habitantes "Fenicios", se remonta a la expresión griega "Finiki" que quiere decir "Rojizo". De esta forma los antiguos griegos se referían a los pobladores de la antigua Fenicia, siendo difícil saber si esto se deba al color rojizo de su piel o a los tintes utilizados para teñir telas también de tonos rojos.
La cultura fenicia es una civilización antigua que no dejó firmes huellas físicas de su existencia. Su lugar geográfico en la historia, es la actual República Libanesa, y el crecimiento desproporcionado de las ciudades, así como los frecuentes enfrentamientos bélicos del pasado, generaron un gran retraso para el hallazgo de nuevas y avanzadas muestras de un pasado glorioso. Sin embargo, a diferencia de otras, dejó un importante legado cultural a las civilizaciones posteriores, entre ellas crear un importante vínculo entre las civilizaciones mediterráneas, los principios comerciales y el alfabeto, que fueron los legados más importantes que dejaron los fenicios. Los fenicios ejercieron una poderosa influencia sobre toda la cuenca del mar Mediterráneo.
Cultura
Los fenicios utilizaban un alfabeto fonético, que los griegos adaptaron a su propia lengua y, con el tiempo, sirvió de modelo para los posteriores alfabetos occidentales. Este alfabeto constaba de 22 signos para las consonantes, y no tenía vocales, pero fue muy importante pues era sencillo y práctico, a diferencia de otros alfabetos coetáneos que sólo dominaban los escribas y altos funcionarios, tras un arduo aprendizaje.
La cultura fenicia fue muy importante en su época pero, desgraciadamente, han quedado pocas huellas de su historia. Conocemos de su existencia, sobre todo, a través de los textos de otros pueblos que entraron en contacto con ellos, en particular los asirios, babilonios y, más tarde, los griegos. Se estudia principalmente en las ruinas de las ciudades que fueron colonias de Sidón o Tiro, como las de Cerdeña y Andalucía y, sobre todo, en las establecidas en la isla de Chipre.
Arte fenicia
El comercio era la actividad principal de la economía de los fenicios. Esta consistía en el intercambio o trueque de mercancías que ellos mismos producían y el transporte de las elaboradas por otros pueblos. Fueron los grandes mercaderes de la antigüedad. La geografía, que propiciaba la instalación de puertos, y la madera de sus bosques les brindaban los elementos básicos para construir barcos y organizar compañías de navegación. Una de ellas fue contratada por el rey persa Darío en el siglo V a de C. También desarrollaron la talasocracia un arte que les permitía controlar comercialmente el mediterráneo.
Colonias y factorías
Las factorías fenicias se esparcían prácticamente por toda la costa mediterránea y sus islas: desde Gádir, más allá del estrecho de Gibraltar que era la puerta del océano Atlántico, hasta las costas de Asia, y el mar Negro. Los viajes fenicios establecieron nexos perdurables entre el Mediterráneo oriental y el occidental, no solo comerciales, también culturales.
Si bien la geografía de la región era accidentada, los fenicios aprovecharon al máximo las posibilidades del suelo para la explotación agrícola y cultivaron hasta en las laderas de las montañas. Sus bosques del Líbano les permitían la explotación maderera. También elaboraron artesanía, como sus cerámicas -muy difundidas y utilizadas-, objetos de vidrio coloreado, y tejidos de lana teñidos con púrpura de Tiro, o murex, un colorante que extraían de un molusco.
Desarrollaron una industria de artículos de lujo muy solicitados en la época y de gran valor comercial, como joyas, perfumes y cosméticos.
Religión
Astarté
Principal diosa de Sidón y con presencia en las otras ciudades fenicias. Astarté es la diosa de la fecundidad, aunque sus características y dependiendo de las ciudades son diferentes. También es adorada como diosa guerrera, de la caza o incluso como patrona de los navegantes. Suele representarse posada sobre un león y sosteniendo una flor de loto y una serpiente. En otras representaciones se acentúa su caracter como diosa de la fecundidad y aparece tocándose los senos o dando de mamar a dos niños. Se asimiló en otras culturas con nombres diferentes como por ejemplo la Afrodita de los griegos, la Venus romana o la Isis egipcia. Contaba con abundantes santuarios en Sidón y Tiro. Está documentado un santuarios dedicado a Astarté en El Carambolo, (Sevilla), fechado en el siglo VIII a.C.
sumeria
Origen del nombre
Primeros pobladores
Puesto que no existen registros escritos de esa etapa para conocer el origen de este pueblo; tampoco los cráneos hallados aclaran el problema del origen de este pueblo, debido a que están representadas tanto la dolicocefalia como la braquicefalia, con algunos testimonios del tipo armenoide. Se investigan las esculturas sumerias que muestran un alto índice de cráneos braquicéfalos en sus representaciones que quizá podían dilucidar la procedencia de este pueblo, junto con las coloraciones y las dimensiones de las esculturas, que son una mezcla entre caucásicos y miembros de raza negra. Con todo, esto no es suficiente evidencia para solucionar el problema puesto que la plástica podría haberse idealizado, como pasaba en las esculturas egipcias.
La posibilidad de identificación basada en la evolución de los tipos craneales en el conjunto del Oriente Medio se ha descartado por estar bastante mezclados, sin embargo podemos distinguir cuatro grandes grupos con los rasgos principales de cada uno de ellos de distintas épocas: antes de 4.000 a. C., sólo encontramos poblaciones dolicocéfalas del tipo "mediterráneo"; los "eurafricanos", que sólo es una variedad del mismo que no tuvieron un papel apreciable hasta 3.000 a. C.; el tipo "alpinos" braquicéfalos se manifiestan moderadamente después de 2.500 a. C., y los "armenoides", derivados tal vez de estos alpinos aparecen en abundancia después de 500 a. C. Los pueblos descendientes de los cimerios tienden a tener en promedio más cabezas "redondeadas" (braquicéfalas) que los demás pueblos de esa área y la palabra "sumerio" puede ser una transliteración de la palabra "cimerios" según algunos filólogos, es por esto que varios investigadores creen que ambos pueblos son un mismo pueblo en diferentes épocas, pero no hay suficientes evidencias para sustentar esta hipótesis.
Parece posible que los sumerios fuesen una tribu proveniente de fuera, posiblemente de las estepas, pero su origen concreto es desconocido. Esto es lo que se ha venido denominando desde el siglo XX como el "problema sumerio."
De todas formas, en el período del Obeid se producen avances que cristalizan en Uruk como para considerar a éste como el inicio de la civilización sumeria.
Período de Uruk
Período dinástico arcaico
La difusión de los avances de la cultura de Uruk por el resto de Mesopotamia dio lugar al nacimiento de la cultura Sumeria. Estas técnicas permitieron la proliferación de las ciudades por nuevos territorios. Estas ciudades pronto se caracterizaron por la aparición de murallas, lo que parece indicar que las guerras entre ellas fueron frecuentes. También destaca la expansión de la escritura que saltó desde su papel administrativo y técnico hasta las primeras inscripciones dedicatorias en las estatuas consagradas de los templos.
Pese a la existencia de las listas reales sumerias la historia de este período es relativamente desconocida, ya que gran parte de los reinados expuestos en ellas tienen fechas imposibles. En realidad, estas listas se confeccionaron a partir del siglo XVII a. C., y su creación se debió probablemente al deseo de los monarcas de remontar su linaje hasta tiempos épicos. Algunos de los reyes son probablemente reales pero de muchos otros no hay constancia histórica y otros de los que se sabe su existencia no figuran en ellas.
El dominio acadio
Estatuilla de Gudea de Lagash, hacia 2120 a. C., príncipe de Lagash
El imperio se deshizo hacia el 2220 a. C., debido a las constantes revueltas y las invasiones de los nómadas amorreos y, principalmente, gutis. Tras su caída, toda la región cayó bajo el dominio de estas tribus, quienes se impusieron sobre las ciudades-estado de la región, especialmente en el entorno de la destruida Agadé. Las crónicas sumerias los describen constantemente de forma negativa, como "horda de bárbaros" o "dragones de montaña", pero es posible que la realidad no fuese tan negativa; en algunos centros se produjo un verdadero florecimiento de las artes. Es el caso de la ciudad de Lagash, especialmente durante el gobierno del patesi Gudea. Además de la calidad artística, en las obras de Lagash se utilizaron materiales provenientes de regiones lejanas: madera de cedro del Líbano o diorita, oro y cornalina del valle del Indo; lo que parece indicar que el comercio no se debió ver especialmente lastrado. Las ciudades meridionales, más alejadas del centro de poder guti, compraban su libertad a cambio de importantes tributos; Uruk y Ur prosperaron durante sus IV y II dinastías.
El Renacimiento sumerio
A Ur-Nammu le sucederá su hijo, Shulgi, quien combatió contra Elam y las tribus nómadas de los Zagros. A éste le sucedió su hijo Amar-Suen y a éste primero un hermano suyo, Shu-Sin y después otro Ibbi-Sin. En el reinado de este último los ataques de los amorreos, provenientes de Arabia, se hicieron especialmente fuertes y en 2003 a. C. caería el último imperio predominantemente sumerio. En adelante será la cultura acadia la que predomine y, posteriormente, Babilonia heredará el papel de los grandes imperios sumerios.
Administración y política
Los templos estaban ligados al poder estatal y sus riquezas eran usufructuadas por los soberanos, considerados intermediarios entre los dioses y los hombres. Junto con los templos de las ciudades, homenajeando a su dios patrono, no raramente eran erguidos cigurats, pirámides de ladrillos macizos cocidos al sol que servían de santuarios y acceso a los dioses cuando éstos descendían hasta su pueblo.
Con el desarrollo de la ciudades, la tentativa de supremacía de una sobre otra se tornó inevitable. El resultado fue un milenio de embates casi incesantes sobre el derecho de uso de agua, rutas de comercio y tributos a tribus nómades.
Lengua y escritura
Religión y creencias
Los templos sumerios consistían en una nave central con corredores en ambos lados, flanqueados por aposentos para los sacerdotes. En una de las puntas del corredor se encontraba un púlpito y una plataforma construida con ladrillos de barro, usada para sacrificios animales y vegetales.
Los graneros y depósitos generalmente se localizaban en la proximidad de los templos. Más tarde, los sumerios comenzaron a construir sus templos en la cima de las colinas artificiales, terraplenadas y multifacetadas: esos templos especiales se llamaban zigurats.
Agricultura y ganadería
La agricultura sumeria dependía mucho del riego, efectuándose a través del uso de canales, estanques, diques y depósitos de agua. Las frecuentes y violentas inundaciones del Tigris, y en menor medida, del Éufrates, hacían que los canales necesitaran de reparación frecuente y de la continua extracción del limo, y el reemplazo continuo de los marcadores de inspección y mojones. El gobierno ordenaba a determinados ciudadanos la tarea de trabajar en los canales, aunque los ricos podían excluirse de esta tarea.
Los sumerios realizaban la cosecha durante la fase seca del otoño en equipos de tres personas, consistiendo de un segador, un enfardador y un segador. Los campesinos usaban un tipo de cosechadora arcaica para separar la cabeza de los cereales de sus respectivos tallos, para eso usaban una especie de carro de clasificación, que separaba los granos de los cereales. Después cribaban la mezcla de granos y barcia.
Características militares
Las casi constantes guerras, durante 2.000 años, entre las ciudades estado sumerias ayudaron a desarrollar la técnica y tecnología militar de Sumeria a un alto nivel. La primera guerra que se registra fue entre Lagash y Umma en el año 2525 a.C. en una estela llamada la Estela de los Buitres. Éste registró también muestra al rey de Lagash liderando un ejército sumerio compuesto en su mayoría de infantería. Los soldados de infantería llevaban lanzas, cascos de cobre y escudos de cuero o mimbre. Los lanceros se muestran dispuestos en lo que parece ser una formación de falange, que requiere entrenamiento y disciplina. Esto implica que los sumerios hayan hecho uso de soldados profesionales.
Es uno de los países con más población de África, cuya mayor parte se asienta en las riberas del río Nilo y en el delta donde están las zonas de tierra fértil. Casi la mitad de los egipcios viven en áreas urbanas, sobre todo en los centros densamente poblados de El Cairo y Alejandría.
Egipto es famoso por su civilización antigua y sus monumentos, como las pirámides y la gran esfinge; la ciudad meridional de Luxor contiene un gran número de restos antiguos, tales como el templo de Karnak y el Valle de los Reyes. Hoy Egipto es un centro político y cultural importante del Próximo Oriente.
Historia
Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas nomos. Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas los nomos se agruparon en dos proto-naciones, el Alto Egipto y el Bajo Egipto. Egipto se unifica alrededor del año 3200 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).
La historia del Antiguo Egipto se divide en tres imperios con periodos intermedios de conflictos internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de inmensas pirámides. Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada por los persas en el año 341 a. C., quienes a su vez fueron reemplazados por gobernantes griegos, y romanos, periodo que comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Marco Antonio en la batalla de Actium, y que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio bizantino.
Tras la muerte de Mahoma, en 642, se produce la invasión árabe, que asume el gobierno del país con el beneplácito de los cristianos coptos. Los árabes introdujeron el Islam y el idioma árabe en el siglo VII y gobernaron los siguientes seis siglos. A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatamidas se hicieron con el gobierno. Vendrá a continuación la época de Saladino que supondrá un renacimiento cultural y económico favorecido por el espíritu de la Jihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre 1250 y 1517, los Mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia, pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los turcos otomanos en 1517.
Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición marginal dentro del gran Imperio Otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios egiptológicos sobre la cultura antigua.
Entre 1958 y 1961 Egipto, durante la presidencia de Gamal Abdel Nasser, formó parte, junto con Siria, de la República Árabe Unida.
La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la Guerra de los Seis Días, privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza, sólo recuperado tras la derrota por los Israelíes en la guerra del Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma, por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat, del acuerdo de Camp David, en 1979. Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de Egipto de la Liga árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la revolución iraní. En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país: el turismo.
Gobierno y política
Es una república unitaria y presidencialista cuyo presidente, como jefe de Estado (Faraón) y comandante supremo de las fuerzas armadas del país, representa al poder ejecutivo elegido mediante un plebiscito popular para un periodo de seis años, pudiendo ser elegido una única vez.
Geografía
Egipto se encuentra en el extremo noreste del continente africano, recostado sobre el mar Mediterráneo y el mar Rojo. Limita al oeste con Libia, al sur con Sudán, al norte con el Mediterráneo y al este con el mar Rojo e Israel.
Su territorio está ocupado en su inmensa mayoría por el desierto del Sahara, que es atravesado por un único río, el Nilo, que riega la única tierra fértil del país y que ha sido la principal fuente de riqueza que ha permitido el desarrollo de varias culturas a lo largo de la historia de Egipto. Desemboca en el Mediterráneo formando un delta de unos 200 Km. de extensión en dirección norte-sur y entre Alejandría y Damieta en dirección este-oeste.
Economía
Antigüedad:
La riqueza de Egipto desde la más remota antigüedad, no solamente se basaba en la agricultura, cuyos campos agrícolas se fertilizaban con el limo de las crecidas anuales del Nilo, sino también de una exportación importante que era el papiro, planta parecida a los juncos que crecía en las numerosas marismas del delta y que se usaba para fabricar material para escribir.
Las minas egipcias de las montañas situadas a lo largo del mar Rojo (así como en la península del Sinaí) producían oro y cobre, y con este último metal se hacían artículos de bronce que también se exportaban. Debido a la escasez de bosques, Egipto se veía obligado a importar madera de Fenicia, sobre todo cedros de las ciudades portuarias, como Tiro, donde se valoraba mucho el lino egipcio de colores variados
Situada en el centro de la península, en la región del Lacio, a ambas orillas del río Tíber, a unos 20 Km. de su desembocadura en el mar Tirreno, en el centro del mar mediterráneo, fuente de sus riquezas. Población: 2.718.768 habitantes, que unidos a los de su área metropolitana, se elevan a 3.700.000.
Su importancia histórica es enorme. Considerada una de las cunas de la civilización occidental, congrega cada año a millones de visitantes, atraídos por las ruinas de su antiguo esplendor y sus incalculables obras de arte.
Enclavado en la zona oeste de la ciudad se encuentra el Vaticano, que constituye un estado independiente y soberano, centro de la Iglesia Católica.
La leyenda del origen de Roma
Los orígenes remotos de la ciudad de Roma, se pierden en la leyenda; siendo seguramente anteriores al año (753 a.C.) en que ulteriormente las autoridades romanas fecharon su fundación. Del mismo modo, siendo improbable que su fundación haya surgido de una acción explícita y deliberada, las tradiciones romanas posteriores adornaron su surgimiento con diversas leyendas, recogidas especialmente por el historiador romano Tito Livio, que vinculan el origen de Roma a un linaje de dioses y héroes. La mayoría se inclina a pensar que en una de las fuertes discusiones mantenidas por los dos hermanos, Rómulo mató a Remo en un acceso de ira y arrepintiéndose en el acto, decidió llamar a la ciudad Roma. Según la tradición, Roma se fundó el día 11 antes de las calendas de mayo, sería el 21 de abril de 753 a. C, correspondiente al año tercero de la sexta Olimpíada.
Historia
Cuando los núcleos latinos que habitaban las colinas del Quirinal, Esquilino y Celio se fusionaron con los del Palatino, fortificaron el recinto habitado, y así se inició la primera fase de la Roma antigua hacia el siglo VIII a. C. . Durante una segunda fase el perímetro de la ciudad se extendió por el monte Capitolino y por un pequeño valle que lo separaba del Palatino (allí se emplazó el Foro romano). Del siglo VI a. C. son las principales construcciones: Palacio Real, Foro, Cloaca Maxima y Tullianum.
El foro romano
Hacia 510 a. C. se fundó el templo de Júpiter Capitolino, y de la misma época son los templos de Saturno (498 a. C.), de Cástor (484 a. C.) y otros. Siguió un período de gran actividad constructiva: templos, basílicas, acueductos y caminos consulares (Vía Apia, Vía Latina, Vía Flaminia, etc.). La verdadera reorganización se llevó en la época de Augusto, bajo cuyo reinado se reconstruyeron templos y monumentos y se levantaron otros nuevos. El incendio de la ciudad, atribuido a Nerón (aunque otras fuentes lo desmienten), en el (68) hizo desaparecer gran cantidad de edificios, reconstruidos poco después por el mismo emperador.
Roma también estaba en guerra civil y ese mismo año Pompeyo huyó a Egipto tras su derrota en Farsalia a manos de Julio César. El gobierno egipcio, de facto en manos de un eunuco de la corte llamado Potino, le asesinó, pensando obtener así un consiguiente apoyo de César que le permitiera vencer al bando de Cleopatra. Sin embargo, al general romano, que arribó a Alejandría unos días más tarde en persecución de su rival, no le agradó la decisión, pues su intención era capturarle con vida o quizás incluso perdonarle.
Al tiempo, Cleopatra consiguió acceder (burlando el control de los partidarios de su hermano) hasta el palacio real en el que se aposentaba César para persuadirle de que tomara partido por ella. El general propuso una reconciliación entre los hermanos que fue rechaza por Ptolomeo, quien además decidió atacar a los soldados romanos aprovechando su aislamiento. Estos resistieron el asedio al palacio de Alejandría hasta que la llegada de refuerzos les permitió contraatacar y lograr la victoria final. Ptolomeo XIII pereció durante uno de los combates y Cleopatra fue proclamada reina (47) junto a otro de sus hermanos, Ptolomeo XIV Filópator II.
Julio César y Cleopatra pasaron juntos varios meses en Egipto y fruto de su relación nacería Ptolomeo XV, más conocido como Cesarión. Luego él partió a combatir (y derrotar) a Farnaces del Ponto (47) y a doblegar con éxito la resistencia de los optimates en Tapso (febrero de 46) y Munda (marzo de 45), al tiempo que efectuaba en Roma diversas reformas políticas que le atañían tanto a él personalmente como al Imperio en general. Además de la instauración de una monarquía romana, entre los objetivos finales de César probablemente se encontrara el de unir, mediante su matrimonio con Cleopatra, a los Estados romano y egipcio, dando así como resultado
la unidad política de todo el mundo mediterráneo.
La influencia egipcia durante estos años de Julio César en Roma también se reflejó en la administración, la sociedad, la cultura e incluso la religión. Cabe citar, por ejemplo, la recaudación directa de los impuestos por el Estado (que evitaba los anteriores abusos de los publicanos); el inicio de la administración racional (y no la mera explotación) de las provincias; la adopción, con pequeñas correcciones, del calendario de Canopo (llamado desde entonces juliano); y la introducción del culto a Isis. La propia Cleopatra estuvo dos veces (46 y 45-44 a. C.) en Roma junto a Cesarión. Durante la segunda asesinaron a Julio César (15 de marzo del 44), tras lo cual tuvo que huir a Egipto. Allá ejecutó a su hermano Ptolomeo XIV y adjuntó al trono a su hijo.
La obra iniciada por Nerón fue continuada por sus sucesores: Vespasiano (Coliseo), Tito, Domiciano (renovación de los templos de Vesta, Augusto y Minerva, del Estadio, el Odeón, en Panteón, etc.). La obra de éste último emperador fue proseguida por Trajano (Foro y Termas), Adriano (puente Elio, templos de Marciana y de Venus, Mausoleo, etc.), Septimio Severo, Caracalla (Termas). En tiempos de Majencio se construyó la basílica homónima, y de Constantino, su sucesor, se conservan el Arco del Triunfo, las Termas Constantinas y las Elenianas.
Fundación del Imperio
Caída del Imperio y la Edad Media
Con el desarrollo del antiguo cristianismo, el Obispo de Roma ganó importancia tanto religiosa como política, y eventualmente hizo reconocer su primacía como Papa y estableció a Roma como el centro del cristianismo. Después del Saqueo de Roma por parte de Alarico I y de la caída del Imperio Romano de occidente en 476, el dominio de Roma se alternaba entre el Imperio Bizantino y los bárbaros. Su población era de 20.000 habitantes en la Alta Edad Media, lo que contrasta enormemente con los más de 2.000.000 de habitante que hubo durante el Imperio Romano en la ciudad; su abandono acentuó la decadencia de la ciudad a ruinas. Roma quedó como parte del Imperio Bizantino hasta que fue invadida por los lombardos en el año 751. En 756, Pipino el Breve concedió al Papa el dominio de las regiones cercanas a Roma, creando los Estados Pontificios. Roma quedó como capital de los Estados Pontificios hasta su anexión al Reino de Italia en 1870. La ciudad fue la de mayor peregrinación durante la Edad Media.
Geografía y clima
Roma se encuentra en la región central de Italia Lacio con los afluentes de los ríos Aniene y Tíber. El núcleo central de la ciudad se encuentra a 24 Km. del Mar Tirreno. La altitud de Roma es de 13 msnm (en la Piazza del Popolo) en lo más bajo hasta los 120 msnm en el Monte Mario. La comuna de Roma tiene 1.285 Km..
Clima
Roma tiene un típico clima mediterráneo que caracteriza a las costas de Italia. El clima es confortable de abril a junio y de mediados de septiembre a octubre, donde está el ottobrata (se puede traducir como el hermoso día de octubre a castellano) conocido por días soleados y cálidos. En agosto, la temperatura promedio es de 32 °C, tradicionalmente, muchos negocios romanos cierran durante agosto, pero no todos salen de la ciudad ya que en ese tiempo de verano es cuando llegan más turistas.
El cristianismo
Dentro de sus escritos sagrados, comparte con el judaísmo el Tanaj, llamado Antiguo Testamento por los cristianos. Por este motivo es considerada una religión abrahámica junto al Judaísmo y al Islam.
La palabra "cristianismo" proviene del griego χριστιανός, christianós, ‘cristiano’, la cual a su vez proviene del nombre propio Χριστός, Christós, traducción del hebreo "Mesías" que significa "Ungido". El origen del término se indica en el libro de Hechos de los Apóstoles:
Creencias
El criterio general para basar las creencias se encuentra en sus escritos sagrados, entre los que destaca la Biblia, siendo la única fuente doctrinal válida de muchas denominaciones, en particular las de corriente protestante.
Otra fuente doctrinal importante son los credos, aunque no poseen necesariamente la unicidad de criterios para su aceptación, ya que pueden ser aceptados total o parcialmente, o rechazados en su totalidad, dependiendo de la denominación. Algunas tradiciones cristianas, tales como los bautistas y las Iglesias de Cristo, aceptan estas creencias, pero no el credo mismo, debido a que los credos son considerados en estos grupos como no pertenecientes a las escrituras. Todo lo anterior sucede también con otros escritos aunque no poseen tanta aceptación como la Biblia.
Existen enormes diferencias en las creencias de aquellos que se identifican como cristianos, aun así es posible plantear afirmaciones generales las que describen las creencias de una gran mayoría, entre las que destacan:
Jesucristo es el Mesías (o Cristo) descrito en el Antiguo Testamento y el hijo de Dios. Las corrientes principales del cristianismo aseguran que es completamente Dios (o divino) y completamente humano: dos naturalezas en una persona.
La Trinidad, esto es, que Dios es un ser único y eterno que existe como tres personas eternas, distintas e indivisibles: Padre, Hijo (Logos divino, encarnado en la persona de Jesucristo), y el Espíritu Santo.
La salvación, mediante el perdón de los pecados y la victoria sobre la consecuencia del pecado, la muerte. Esta salvación es otorgada por la gracia de Dios y fue conseguida por Jesucristo en su crucifixión y su posterior resurrección, mediante la cual se obtiene la vida eterna. La rama teológica que estudia el como sucede esto se denomina soteriología.
La ascención de Jesucristo al cielo, la instauración del Reino de Dios o del señorío de Jesucristo y su Segunda Venida.
La "Resurrección General", en la cual las personas que han vivido se levantarán de la muerte al final del tiempo, para ser juzgadas por Jesucristo.
No todos los cristianos han aceptado completamente estos estatutos de fe. De hecho, la mayor parte de los credos apuntan a diferenciar ciertas creencias de otros cristianos primitivos, los cuales son tomados usualmente como heréticos, ya que representan una divergencia consciente de la corriente principal del cristianismo. La mayoría de las disputas se centran en la divinidad de Jesús, la Trinidad, o ambos. Ejemplos de esto incluyen a los grupos ebionitas, los cuales niegan la divinidad de Jesús, así como los grupos docetistas, que niegan que Cristo haya sido humano, o los arrianos, quienes rebaten que el Padre y el Hijo sean "un ser".
Escrituras
En el catolicismo se incluyen los libros llamados Deuterocanónicos desde el siglo IV. Estos libros fueron retirados después de la Reforma por el protestantismo, igualando los libros incluidos en el Antiguo Testamento al canon aceptado por el judaísmo.
Otros, como los Testigos de Jehová, han producido sus propias traducciones de la Biblia en los que se asegura que son la única traducción totalmente confiable. Esta elevación de otras escrituras al mismo nivel de las escrituras aceptadas es la mayor causa de disputas entre estos grupos y las principales corrientes cristianas. Se podría esperar que los luteranos y los calvinistas considerasen las interpretaciones de Lutero y Calvino respectivamente con similar reverencia, pero no es así; de hecho la mayoría de los teólogos católicos y protestantes están de acuerdo que no son de ninguna forma "inspirados".
Interpretación
Una de las causas de las diferencias en las interpretaciones radica en la precisión con la que se han traducido los textos de los originales y se ha transmitido su sentido, con las consideraciones etimológicas y lingüísticas que corresponden.
La vida después de la muerte
Muchos cristianos interpretan la "salvación" como la capacidad de entrar al Cielo (y escapar del Infierno) después de la muerte, aunque algunos teólogos han lamentado esta tendencia. La pregunta de "quién es salvo" ha sido considerada como un misterio por muchos teólogos, aunque los protestantes lo consideran como un tema de aceptación de Jesús como único Señor y Salvador, rasgo que es sólo la expresión de un hecho consumado para los predestinacionistas, como los calvinistas. La creencia de que todos serán o pueden ser salvos se conoce como universalismo.
Generalmente no está claro cómo la vida después de la muerte se ajusta con la doctrina de la Resurrección General, en cuestiones como, por ejemplo, si la vida eterna comienza inmediatamente después de la muerte, o al final del tiempo; y si esta vida después de la muerte involucrará la resurrección de un cuerpo físico o en una forma espiritual glorificada. La mayoría de los cristianos aseguran que un alma sin conciencia sobrevive a la muerte física del cuerpo, aunque otros, rechazan esto diciendo que solamente los buenos serán físicamente "resucitados", mientras que los otros permanecerán en la tumba.
En cambio, algunos grupos, como los Adventistas del Séptimo Día, y los denominados Testigos de Jehová, aseguran que los muertos están inconscientes e impotentes en sus sepulcros, que no existe nada que sobreviva a la muerte del cuerpo físico, y que en la resurrección Dios devolverá la vida a quienes Él tenga en su memoria, tanto personas justas como injustas. Por lo tanto, lo que creen los Testigos es que la resurrección significará una reconstrucción completa de los seres humanos fallecidos que están durmiendo en el sueño de la muerte.
Algunas denominaciones cristianas, tratadas como apóstatas por las más numerosas o representativas corrientes existentes dentro del cristianismo, han promovido la creencia en la reencarnación (principalmente el Nuevo Pensamiento e iglesias de la Nueva Era) o fantasmas (muchas iglesias espiritualistas se identifican a sí mismas como cristianas). Estos grupos normalmente aseguran que tales doctrinas se pueden encontrar en la Biblia o en la tradición cristiana primitiva.